Hoy nos despedimos de ti, pero no dejas un vacío, sino un legado lleno de risas, reflexiones y noticias que marcaron nuestras vidas en La Romana.
Tu voz se convirtió en la banda sonora de nuestros días, y tu pasión por la comunicación fue un faro que guió a muchos.
Tu profesionalismo y carisma nos recordaron la importancia de la verdad, la empatía y la conexión humana.
Fuiste más que un comunicador; fuiste un amigo, un confidente y un narrador de las historias que nos unieron como comunidad.
Aunque tu voz ya no se escuche en las ondas radiales y televisivas, tu espíritu y tu obra perdurarán.
Te recordaremos con la misma alegría que transmitías, sabiendo que tu contribución a nuestra provincia fué inmensa.
Te fuiste a Estados Unidos, y aún así seguías transmitiendo por las redes, para que tus seguidores no sintieran la ausencia de tu personalidad, pero Dios sabe lo que hace y sé que te darás un buen descanso eterno.
Descansa en paz amigo Tito, o “El Titán” de La Comunicación, como yo te decía, Tu legado vivirá para siempre en el corazón de nosotros y de toda La Romana.
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